Boxing Technique
Origen de Matilde
Matilde era la hija de un par de campesinos que trabajaban en los vastos campos. Desafortunadamente, sus padres fallecieron en un accidente cuando ella era muy pequeña y se quedó huérfana.
Infancia solitaria
Pasó su infancia en un orfanato, un lugar frío y sombrío, alejado de cualquier tipo de afecto o cuidado. Esta experiencia la marcó profundamente.
Día tras día, Matilde miraba a través de las rejas del orfanato, anhelando ser adoptada y tener una familia propia.
Pero ningún visitante se decidió por la pobre Matilde. Y así, la niña permaneció en su gris realidad, convirtiéndose en una niña triste y solitaria.
El Fatal Incidente
Una noche, un incendio estalló en el orfanato. En medio del caos, Matilde se encontró atrapada en su cuarto.
A pesar de sus esfuerzos, nadie pudo salvarla. Matilde pereció en las llamas, y con ella se fue la esperanza de una vida mejor.
Desde aquel trágico accidente, se cuenta que el espíritu de Matilde deambula por los vestigios del orfanato.
La Aparición del Fantasma
La transformación de Matilde en un espíritu errante fue un proceso inmediato. Los locales comenzaron a hablar de una niña fantasma que se aparecía en el viejo orfanato.
Las Historias
No todos los fantasmas son viles y espeluznantes. Según las historias, Matilde siempre ha mostrado ser una presencia amable y benévola.
Existen relatos de niños perdidos que fueron guiados a salir del viejo edificio por una niña fantasma, y otros hablan de un aura pacífica que impregna el lugar.
Quizá Matilde siga añorando la familia que nunca tuvo, y encuentre consuelo en ayudar a los vivos.
Legado de Matilde
Las ruinas del orfanato son un constante recuerdo de la historia de Matilde y su trágico destino.
Los locales consideran el sitio como una especie de monumento en memoria de la niña que nunca tuvo la oportunidad de vivir una vida completa.
La historia de Matilde sirve como recordatorio de la importancia de cuidar y proteger a nuestros niños, para que ninguno tenga que sufrir lo que ella tuvo que soportar.